Reflexiones Sobre Ética y Valores
Reflexiones
Sobre Ética y Moral
Fuente:
Savater, Fernando
“Los
caminos para la educación”
¿Cuál
sería en la actualidad, la principal distinción entre lo verosímil y la verdad?
Quizá el valor verdadero
del descubrimiento de la verdad sea delimitar esos campos; más que delimitar
esas grandes verdades, es necesario debilitar los campos en que las verdades
funcionan, en los que tienen efectivamente arraigo y utilidad. Por ejemplo, el
big-bang, una de las teorías del origen del universo, puede tener veracidad e
importancia en el discurso cosmológico de la física, pero no con el discurso de
la teología o la religión.
1
¿Cómo
se pueden combinar los valores en una realidad social fincada sobre cuestiones
económicas?
Muchas de las cosas exclusivamente útiles no son tan útiles como
suponemos, por ejemplo, el tipo de trabajo que va a realizar una persona en su
vida le obliga a ser más versátil. Y cuanta más capacidad tenga de modificarse,
de pasar de un trabajo a otro, más posibilidades va a tener de desarrollo
personal.
Los seres humanos deben
prepararse también en aquello que sirva
para alcanzar los fines útiles para sí mismos, a organizar su propia vida y
desarrollar los aspectos creados desde su propia experiencia. Estos valores
morales son evolutiva e históricamente el resultado de experiencias de lo que
verdaderamente es mejor y lo que verdaderamente sirve a la vida, lo que sirve a
la potenciación de nuestras capacidades, y no solo en el alcance de condiciones
económicamente remuneradas
La ética, los valores, la necesidad de reflexionar sobre un
proyecto humano compartido surge en el momento de dificultad. Lo que pasa es
que para los humanos el momento de dificultad es toda nuestra vida y es en casi
cualquier época, porque siempre estamos en un momento de dificultad. 2
Si la confianza es
un valor,
¿Cómo se debería ejercer para vivirse como
valor propio?
Una
de las mejores formas de reforzar la confianza, es creando un comportamiento
limpio, recto, transparente, capaz de purgar los propios defectos.
Una
cosa es ser confiado y otra es ser incrédulo, ingenuo o incapaz de ejercer la
crítica.
En
una sociedad en la que las personas están abandonadas a su suerte, a la
casualidad, a la lucha por la vida, la confianza disminuye porque la persona se
siente sola y abrumada frente a una jungla hostil. En
una sociedad en la que todos tenemos la tranquilidad de que se protege, de que
se respalda a la persona, es mucho más fácil conservar la confianza. 3
¿Cuáles
son las preguntas acerca de la vida que la mayoría de los hombres no se hacen,
en un proceso analítico?
La fuerza de las
preguntas filosóficas es que son casi inevitables, en cambio, lo que es
evitable y mucha gente evita, es prestarle a esas preguntas una mayor atención
más allá del momento en que pasan por la cabeza. 4
¿La individualidad
es un producto social?
La sociedad es la que produce individuos.
El
individuo que sólo se considera individuo a sí mismo y masa a los demás no es
individualista. El verdadero individualista quiere potenciar su individualidad
y la de los demás, se preocupa por su propia individualidad y por la de los
otros, porque cree que es importante el individuo.
Una
cosa es ser individuo y otra distinta ser aislacionista, creer que uno puede
vivir en un especie de burbuja aparte de la sociedad. El individualismo es una
forma de relacionarse con los otros.
La
verdadera reflexión sobre la moral es la que nos dice que tenemos que reconocer
el valor de la individualidad en los demás, y entonces reforzar la
individualidad con la individualidad
ajena. 5
¿Qué está pasando
en Estados Unidos?
¿Por qué se suscitan tantos hechos violentos
en las escuelas?
Los maestros en muchos países del mundo tienen que afrontar situaciones de verdadero riesgo personal viviendo momentos de violencia. Hoy los niños y jóvenes llegan a clases sin antes haber pasado por lo que en décadas pasadas llamaban “socialización primaria”. La socialización primaria consiste en enseñar al niño a no morder, no atacara los demás, respetar a los mayores y proteger a los pequeños, en fin, esos mecanismos que normalmente inculcan en la familia o en el círculo social. Después, lo que al profesor le correspondía enseñar era geografía, gramática, aritmética, etc. Ahora, en cambio, el niño llega sin haber vivido esa especie de transformación educadora en su casa o, si la vivió, fue de manera muy insuficiente. Se presenta con la idea de que algún modo de comportamiento, por caprichoso o violento que sea, debe ser aceptado; si a esto le añadimos determinados contextos sociales violentos, como ocurre en ciertos barrios o determinadas zonas de Estados Unidos, el disparate salta a la vista. Sumemos aún, las imágenes de televisión, esto es, las de un mundo en el cual la violencia está presente. 6
¿Quién es la autoridad para decidir cuáles valores habrán de promoverse?
La autoridad, entendida en el sentido educativo del término, no es la arbitrariedad o la tiranía. Auctoritas viene del verbo latino aullido, que significa “ayudar a hacer crecer”. La autoridad es lo que ayuda a hacer crecer y en ese sentido es lo opuesto a la tiranía. Por lo tanto, autoridad y tiranía son dos cosas opuestas.
Lo que la autoridad quiere es que la persona
crezca y que, así, llegue a ser autónoma. Lo que hace la autoridad es, de
alguna forma, mostrar los valores que parecen consensuadamente más importantes
o estimables dentro de un conjunto social.
Los valores no son arbitrarios, a pesar de que
podamos decir: “Hay unos pueblos que tienen unos y otros pueblos que tienen
otros”, esto no es verdad. Los valores en todas partes se parecen bastante. No
han ningún pueblo en el mundo, ni civilizado ni primitivo, ni moderno ni
antiguo, ninguno en el cual la mentira sea más valiosa que la verdad.
Nadie
miente porque se siente fuerte. Los que mienten, lo hacen por una debilidad o
porque intentan hacerse de una fuerza que no tienen. Nadie, naturalmente, es
cobarde por sentirse fuerte; nadie el avaro por sentirse fuerte, en fin, la
mayoría de los valores refuerzan nuestra plenitud vital como conjunto, como
sociedad.
Lo
que varía de un lugar a otro es el ámbito o el alcance dentro del cual se van a
aplicar los valores. Todas las sociedades prefieren la verdad a la mentira,
pero la prefieren dentro del ámbito en el que se consideran que están en
sociedad. Hay quien dice, por ejemplo: “Yo nunca miento a mi familia” o “Nunca
miento a mi tribu pero, en cambio, al extranjero, al de fuera, a ése si”.
El
reto de la sociedad moderna es intentar exceder los valores a un grupo que sea
todas la humanidad, es decir, intentar aplicar los valores no solamente a “mi
tribu”, a “mi familia”, a “mi nación”, sino al género al que pertenece, al
género humano; aquí es donde al final de cuentas entra en acción: la autoridad. 7
¿Cómo se puede detener la corrupción en México?
La corrupción no es exclusiva de México, pues en todos los países en los que hay libertad existen personas que abusan de ella, porque si no hubiera libertad más que para hacer el bien, no sería libertad.
Donde
hay libertad existe la posibilidad del mal, de la corrupción, lo que preocupa
no es tanto la corrupción, sino la impunidad de la corrupción.
El
problema es cuando se crea una sensación de impunidad, cuando se cree que “una
pequeña corrupción no es gran cosa, no pasa a mayores”. 8
¿Con el auge de la
tecnología,
el bienestar social
debería aumentar?
Los
medios técnicos son solo instrumentos, lo mismo que un lapicero, una tostadora
de pan o un video no van a salvar la vida de nadie, tampoco la van a salvar el Internet
o cualquier otro instrumento: son sólo instrumentos que hoy parecen
sofisticados y que dentro de cincuenta años parecerán triviales y simples,
sobre todo para los hayan nacido manejándolos. Desde luego, lo que no va a
cambiar es el significado de las cosas, es decir, éste va a seguir residiendo
siempre en la relación entre los seres humanos.
La
relación humana que establecen los padres con sus hijos, el maestro con los
alumnos, tiene mayor relevancia. 9
En los casos en los que se expresan opiniones, creencias, críticas, es necesario respetar las expresiones, es necesario tomar en cuenta el respeto hacia los demás. 10
Sin duda uno de los
pilares para el perfeccionamiento de la sociedad en general será abolir o eliminar la ignorancia, pero
¿Cómo hacerlo?
La ignorancia no se puede abolir porque todos somos ignorantes de muchas más cosas de las que sabemos. La ignorancia es una dimensión necesaria de nuestra vida y cuanto más nos esforzamos por conocer, más convencidos estamos de lo mucho que ignoramos. La ignorancia en sí misma no es mala en cuanto estemos conscientes de ella y de las vías para repararla; el peligro radica más bien en la ignorancia que se ignora, en la ignorancia que cree que ya lo sabe todo, aquella que cree innecesario desarrollar otras capacidades de expresión, de explicación de las demandas sociales, y de la capacidad de atención a las demandas de otros. 11
En todos los países, el papel del maestro es de una condición postergada: carece de reconocimiento social.
La
única forma de que la educación adquiera el protagonismo deseado por todos, es
que la gente, los ciudadanos, comiencen a orientar a los candidatos y
gobernantes a guiar a la población de acuerdo con el peso de sus propuestas en
el campo educativo. La educación no es un problema sólo de los ministros o un
asunto de relación entre padres e hijos sino de toda la sociedad.
12
¿Qué debemos
esperar la sociedad de las universidades,
considerando su responsabilidad social?
¿La universidad
debe producir sólo discursos éticos y morales,
o también discursos científicos?
El
objetivo de la universidad es formar profesionales, investigadores, e
investigar para ir más allá de lo que se conoce, de alguna forma, servir como
campo de experiencias o debates respecto de problemas que preocupan al conjunto
de la sociedad. Todo esto tiene también una dimensión ética.
Hay valores éticos en la propia ciencia y que
un científico necesita, por ejemplo, de la veracidad, de la búsqueda objetiva y
sincera de la verdad. Esto es un valor moral y a la vez un valor científico.
Otros
valores morales, pero también científicos, son, por ejemplo, el respeto al
trabajo ajeno, la cooperación, la lealtad con los colaboradores, y por
supuesto, dentro de la relación profesores-alumnos, la objetividad, la
imparcialidad en la valoración del trabajo de los alumnos, el respeto a su
creatividad dentro del marco de la responsabilidad de formación de los
profesores.
Así, si bien el proyecto de la universidad incluye, la formación
de profesionales, el desarrollo de la investigación, y se plantea como un
ámbito de debate de ideas para sociedad, también hay en ella principios y
valores morales. 13
¿Cuál es el valor
de la lectura como parte fundamental de la educación?
Aunque recibamos mucha información por vía audiovisual, la lectura tiene una cualidad que no tienen las otras vías de adquirir conocimiento: la lectura es ya caso pensamiento. Uno puede ver imágenes, y sin embargo, no pensar. En la mayoría de las personas las imágenes suscitan pensamientos, la lectura es una forma de pensamiento, es una especie de “aeróbic mental”.
El
conocimiento es reflexión sobre la información, es la capacidad de
administrarla, de organizarla, de jerarquizarla, de desechar lo trivial y
retener lo importante, la lectura entonces,
favorece estos procesos. 14
Muchos jóvenes
consideran que en la actualidad sin una maestría o un doctorado no se puede
“ser alguien”, es decir, tener un trabajo decente, bien remunerado, aunque
después mucha gente con títulos, dinero y casas se diga a sí mismo “No soy
nadie”
¿Por qué ha surgido
este hueco en la educación contemporánea?
Un
padre que posee una carrera profesional considera una desgracia, casi una
enfermedad incurable, el hecho de que su hijo no quiera estudiar una carrera.
El hijo a lo mejor quiere ser carpintero, o electricista; sin embargo, el padre
se empeñará en que su hijo estudie una carrera universitaria aunque no tenga
vocación para ello, aún cuando no sepa si con ello esté quitándole a su hijo la
posibilidad de elegir de acuerdo con su verdadero gusto.
“¿Cómo
voy a tolerar –se dirá el padre-, yo que soy médico, que mi hijo sea carpintero,
eso es imposible?”
Este
tipo de pensamiento es producto de una mentalidad socialmente retrógrada, pues
se niega que determinada función social se pueda ejercer desde cualquier punto,
realizando un trabajo lícito y provechoso en el que la persona esté
reconciliada consigo misma, con su trabajo, con aquello mediante lo cual ejerce
su labor.
La
verdadera educación empieza por asumir que no es simplemente una formación
técnica, una formación laboral: la educación es la formación integral del ser
humano y, muchas veces, ésta pasa por ser un buen artesano. 15
En educación, al
intentar enseñar los valores y la ética nos enfrentamos a un problema de ética
moral.
¿Cómo diferenciar
entre la ética y la moral en el terreno educativo y en un contexto como el
actual?
La moral es el conjunto de valores y de
conductas que una persona o una sociedad sanciona como positivas o negativas;
la ética, por su parte, es la
reflexión del por qué son esas conductas que sanciona una sociedad y las
conductas que sancionan otras y, asimismo, la búsqueda de elementos universales
a todas las sociedades.
Así la moral es algo más bien fáctico; es
aquello que de hecho se respeta y se acepta como bueno acríticamente, sin
comparación con los valores de los vecinos y sin búsqueda de fundamentación. La
ética, por el contrario, intenta fundar y, a la vez, orientar las
comparaciones, de tal modo que uno vaya trazando ejes confiables, o por lo
menos de relación justificada entre unos comportamientos y otros. 16
Es necesario educar a todo el mundo, brindar esa posibilidad, que todo el mundo pueda participar igualitariamente en la justicia social.
Se debe tener una
ideología. Dentro de los valores que ideológicamente hay que defender en un estado
democrático, está el pluralismo, la posibilidad de optar por diversas
soluciones ante problemas políticos concretos. 16
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